Los autónomos pueden darse de baja y alta hasta tres veces al año en la Tesorería de la Seguridad Social sin ninguna penalización. Tratándose de un gasto mensual hay quién considere ahorrar ese dinero durante las vacaciones.
Antes de tomar esta decisión conviene saber que si el autónomo se da de baja por vacaciones pierde ese período de cotización, que se puede necesitar para acceder a prestaciones de la Seguridad Social (jubilación, incapacidad permanente), el paro por cese de actividad, ayudas para el fomento del trabajo autónomo o las ayudas extraordinarias derivadas del Covid-19.
Esta decisión tampoco es acertada para aquellos autónomos que disfruten de la tarifa plana porque al darse de baja pierden la bonificación.